martes, 4 de junio de 2013

Escuela de ciencias de la educación
  


  
Materia: Sistema Educativo Mexicano

Catedrático: Lic. Rodolfo E. García Rodríguez

Ensayo Final.

La educación encierra un tesoro, Jacques Delors. 
Los cuatro pilares de la educación.

Alumna: Claudia Magali González Gómez

Matricula: 5337



La educación encierra un tesoro, Jacques Delors
         Los cuatro pilares de la educación.

Introducción

            La sociedad del siglo XXI, vive cambios y transformaciones muy radicales en todos los  ámbitos de la vida. Muy a mi parecer, sea la primera ocasión en la historia, en que se acumulan tantas variaciones estructurales, de índole tan importante. El sistema educativo no se escapa ante esta serie de hechos sociales, donde tanto  docentes, directivos, supervisores y personales de apoyo, se encuentran involucrados junto con el sistema educativo mundial.

            Los nuevos tiempos reclaman, día con día, que cada una de las partes de su estructura se ajusten, volviéndose funcionales en todos los sentidos, logrando atender las exigencias de un sistema globalizado que no se puede dar el lujo de admitir, objeción.

            El papel de la educación y de sus profesores, requiere de cambios drásticos e inmediatos que permitan cubrir las expectativas de un nuevo modelo de orden mundial donde el sistema educativo en su conjunto, juega un papel histórico y trascendental para la humanidad.

            Resulta de suma importancia  cuestionarnos sobre el tipo de educación que el país requiere, además de meditar sobre si este mismo tipo de educación es factible para su aplicación en el nuevo milenio en el mundo entero.
Dentro del presente ensayo, que procedo a desarrollar de modo breve, expondré los puntos esenciales que señala la UNESCO, en un informe realizado donde se menciona que se dan respuesta a múltiples interrogantes basadas en problemáticas que presenta el sistema educativo en el país y en otros países del mundo.
           
Desarrollo
       En el informe que realizó la Comisión Internacional sobre la Educación  a la  UNESCO, presidido por Jacques Delors, tiene bien afirmar que la educación de este siglo deberá transmitir masiva y eficazmente, mayor cantidad de conocimientos teóricos y técnicos, los cuales deben estar adaptados a la civilización cognoscitiva, siendo estos la base de las competencias del futuro.

             Deberá hallar y definir orientaciones que permitan no dejarse sumergir por las corrientes de informaciones provisionales que invaden los espacios públicos y privados, para conservar el rumbo en proyectos de desarrollo individuales y colectivos. El alumno debe estar en condiciones de aprovechar y utilizar durante toda la vida cada oportunidad que se le presente de actualizar, profundizar y enriquecer el saber y adaptarse a un mundo en permanente cambio.

       Se establece que la educación  que se imparta, debe estructurarse en torno a cuatro aprendizajes fundamentales que en el transcurso de la vida serán para cada persona, en cierto sentido, los pilares del conocimiento, estos aprendizajes de vida se definen como: aprender a conocer, es decir, adquirir los instrumentos de la comprensión; aprender a hacer, para poder influir sobre el propio entorno; aprender a vivir juntos, para participar y cooperar con los demás en todas las actividades humanas; por último, aprender a ser, un proceso fundamental que recoge elementos de los tres anteriores. Por supuesto, estas cuatro vías del saber se concentran en una sola, ya que hay entre ellas múltiples puntos de contacto, coincidencia e intercambio.

Enseguida procederé a realizar una explicación más detallada sobre estos cuatros aprendizajes para la vida.


Aprender a conocer

En cualquier sistema de enseñanza estructurado, cada uno de esos cuatro, pilares del conocimiento, debe recibir una atención equivalente a fin de que la educación sea para el ser humano, en su calidad de persona y de miembro de la sociedad, una experiencia global y que dure toda la vida en los planos cognoscitivo y práctico. Aprender a conocer, consiste para cada persona en aprender a comprender el mundo que la rodea, al menos suficientemente para vivir con dignidad, desarrollar sus capacidades profesionales y comunicarse con los demás. Su justificación es el placer de comprender, de conocer de descubrir. Aprender para conocer supone,  aprender a aprender ejercitando la atención, la memoria y el pensamiento.

Aprender a hacer

Está estrechamente vinculado a la cuestión de la formación profesional, se refiere a la manera de cómo enseñar al alumno a poner en práctica sus conocimientos y al mismo tiempo, cómo adaptar la enseñanza al futuro mercado
de trabajo, cuya evolución no es totalmente previsible; en la actualidad ya no puede usarse la expresión aprender a hacer, puesto que el significado que se tenía se trataba de preparar a alguien para una tarea material bien definida, para que participase en la fabricación de algo. Los aprendizajes deben, evolucionar y ya no pueden considerarse mera transmisión de prácticas más o menos rutinarias, aunque éstas conserven un valor formativo que no debemos desestimar.


Aprender a vivir juntos, aprender a vivir con los demás

La violencia que impera en al mundo contradice la esperanza que algunos habían depositado en el progreso de la humanidad. Se plantean distintos cuestionamientos sobre si sería posible concebir una educación que permitiera evitar los conflictos o solucionarlos de manera pacífica, fomentando el conocimiento de los demás, de sus culturas y espiritualidad; así como qué manera se puede mejorar esta situación, si la relación se establece en un contexto de igualdad y se formulan objetivos y proyectos comunes, los prejuicios y la hostilidad subyacente pueden dar lugar a una cooperación más serena e, incluso, a la amistad.

            Parecería entonces adecuado dar a la educación dos orientaciones complementarias. En el primer nivel, el descubrimiento gradual del otro. En el segundo, y durante toda la vida, la participación en proyectos comunes, un método quizá eficaz para evitar o resolver los conflictos latentes.

Aprender a ser

La educación debe contribuir al desarrollo global de cada persona: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, responsabilidad individual, espiritualidad. Todos los seres humanos deben estar en condiciones, en particular gracias a la educación recibida en su juventud, de dotarse de un pensamiento autónomo y crítico y de elaborar un juicio propio, para determinar por sí mismos qué deben hacer en las diferentes circunstancias de la vida. La función esencial de la educación es conferir a todos los seres humanos la libertad de pensamiento, de juicio, de sentimientos y de imaginación que necesitan para que sus talentos alcancen la plenitud y seguir siendo artífices, en la medida de lo posible, de su destino.

            El desarrollo del ser humano, que va del nacimiento al fin de la vida, es un proceso dialectico que comienza por el conocimiento de sí mismo y se abre después a leer relaciones con los demás. En este sentido, la educación es ante todo un acto interior cuyas etapas corresponden a las de la maduración constante de la personalidad. En el caso de una experiencia profesional positiva, la educación, como medio para alcanzar esa realización, es, pues, a la vez un proceso un extremadamente individualizado y una estructuración social interactiva.

Conclusión

Después de analizar el capítulo los cuatro pilares de la educación, el cual se encuentra  en el informe a la UNESCO que realizó la Comisión internacional sobre la Educación, el cual fue presidido por Jacques Delors; puedo concluir de forma muy general  algunos aspectos que son sumamente importantes dentro de este documento.

            En primer lugar se expone que la educación que reciben las personas a lo largo de su vida actualmente se centra en cuatro aprendizajes fundamentales, los cuales son considerados los pilares más importantes para dicha educación.

             Aprender a conocer, implica  que el alumno adquiera los instrumentos para la comprensión del conocimiento, lo cual implica aprender a comprender el mundo que los rodea con la finalidad de brindarle el placer de conocer y descubrir. Aprender  a  aprender involucra la ejercitación de la atención, de la memoria y del pensamiento.

            Aprender a hacer, significa que el alumno debe adquirir el poder de influir de manera positiva dentro de su propio entorno, esto implica la capacidad de la persona para hacer frente a un sinfín de interacciones con la sociedad y lograr trabajar en equipo; estas implicaciones logran desarrollar en el alumno la calificación profesional para el mundo del trabajo.

            La capacidad de lograr aprender a vivir juntos, involucra  poder participar y cooperar con los demás; teniendo como base la comprensión del otro, mantener distintas formas de interdependencia como bien podrían ser los proyectos comunes y la preparación para lograr resolver conflictos, de igual modo el alumno debe tener como prioridad vivir el pluralismo, la compresión mutua y la paz.

            La capacidad de aprender a ser, este aprendizaje engloba en conjunto los tres pilares mencionados anteriormente permite desarrollar la propia personalidad del individuo, así como su capacidad de autonomía, de juicio y responsabilidad personal.      Los cuatro pilares de la educación, pretenden un desarrollo integral del individuo, cambian la concepción del conocimiento tradicional, a un conocimiento como medio del desarrollo intelectual, afectivo y social de la persona.

            Dando respuesta a las múltiples problemáticas, sobre la incorporación de diversos métodos y estrategias que mejoren el sistema educativo, y basándonos en los pilares de educación, las instituciones públicas y privadas de educación básica, media superior y superior en el caso de nuestro país, iniciaron proyectos incorporando el uso de las TIC´s  y modelos educativos basados en los cuatros pilares, promoviendo modelos institucionales constructivistas, que atendieran de mejor manera las necesidades de las nuevas generaciones de educandos e inmersos en el contexto de cambios sociales, movimientos migratorios, procesos de democratización, empleo de las tecnologías de la información y telecomunicaciones, en fin, un mundo globalizado.


            Donde se requiere que sus sistemas educativos pasen de aprendizajes lineales a la adopción  de nuevos ambientes de aprendizaje; de la  enseñanza memorística a la construcción social del conocimiento; de aprendizajes para la vida; de la dependencia a la interdependencia y de un aprendizaje obligado a un placer por aprender.

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